Durante una entrevista realizada por el periódico de Qatar The Peninsula a Erdogan, al margen de su visita a la capital Doha, este dijo que Turquía, con su presencia militar en Qatar, no solo está contribuyendo a mantener la estabilidad y la paz en Qatar, sino también en toda la región del Golfo, y agregó que «quienes difunden propaganda negativa sobre la base turca en Qatar no tienen buenas intenciones».
Erdogan señaló que su país había hecho todos los esfuerzos posibles para acabar con el injusto embargo y las sanciones contra Qatar, con la esperanza de que la crisis de tres años terminara pronto.
Con respecto a las relaciones de Turquía con Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos, Erdogan dijo que su país siempre ha tenido una relación especial y amistad con Riad, y que ha tratado de mantener esa amistad y hermandad a pesar de los problemas actuales.
Por otro lado, el Presidente turco dijo que las actividades de los Emiratos Árabes Unidos en la región del Golfo y a lo largo de la geografía islámica, ya sea en Libia, Siria o Palestina, han demostrado ser «muy negativas, desafortunadamente», y agregó que las políticas de Abu Dhabi deberían cesar tan pronto como sea posible porque sólo sirven a quienes alimentan la inestabilidad y quieren derramar la sangre de musulmanes en la región.
Erdogan destacó que las políticas de los EAU no sirven a la paz en la región, pues está haciendo un claro esfuerzo para aumentar la tensión con pasos provocadores y se pone en el frente anti-Turquía, los cuales no quieren reconocer las actividades de Turquía en el Mediterráneo oriental, actividades que están en línea con sus derechos e intereses.
Crisis siria
Erdogan enfatizó que Turquía no mantendrá su presencia en territorio sirio para siempre y que terminará con su presencia en el país una vez que se encuentre una solución permanente.
Dijo que su país seguiría cooperando con los Estados Unidos en las esferas de la lucha contra el terrorismo, el apoyo a la democracia y el fin de la inestabilidad, a pesar de las diferencias en varias cuestiones, incluida la posición de la organización terrorista PKK/BYD/YPG en Siria.
Erdogan dijo que su país era el más afectado por la crisis siria a nivel humanitario, social y material, y agregó que Ankara no permitirá que una organización terrorista crezca y prospere cerca de sus fronteras.
Subrayó que Turquía seguiría luchando contra el terrorismo en el marco de su derecho por legítima defensa y de conformidad con el Acuerdo de Adana, y añadió: «No permitiremos que Idlib u otras áreas sirias se conviertan en una amenaza para la seguridad de nuestro país».
Libia y el Mediterráneo oriental
Erdogan dijo que a petición del gobierno legítimo libio, Turquía está brindando apoyo y entrenamiento al ejército del gobierno de reconciliación en Libia, mientras que el líder golpista Khalifa Haftar, que no tiene legitimidad ni reconocimiento internacional, está librando una guerra sucia contra el gobierno legítimo con apoyo extranjero y mercenarios extranjeros, y no tiene intención de comprometerse a un cese al fuego.
Afirmó que la legitimidad prevalecerá en Libia y perderá el golpe, subrayando la necesidad de no desperdiciar la oportunidad de paz y estabilidad que se estableció sobre el terreno gracias a los esfuerzos turcos.
El Presidente de Turquía dijo que su país sólo reconocía el Gobierno del Acuerdo Nacional de Libia, que era el único marco jurídico reconocido internacionalmente. Añadió que, sobre esa base, Turquía había firmado un acuerdo marítimo con el gobierno legítimo (Al-Wefaq) para demarcar las fronteras y que el registro del acuerdo por las Naciones Unidas demostraba que la decisión de Turquía no planteaba ningún problema con el derecho internacional y las prácticas internacionales.
Erdogan subrayó que su país no daría un paso atrás con respecto a la crisis en el Mediterráneo oriental y el mar Egeo, y dijo que Ankara no aceptaría ninguna solución que ignorara o pasara por alto a la República de Chipre Septentrional, y que seguiría defendiendo sus derechos e intereses en cualquier momento y bajo cualquier circunstancia.
«Las partes que vieron nuestra determinación y se dieron cuenta de que no podían hacernos retroceder, se vieron obligadas hoy a escuchar nuestra llamada al diálogo», dijo, añadiendo que su país siempre ha apoyado la distribución equitativa de la riqueza en el Mediterráneo oriental y ha hecho hincapié en ello en todas sus iniciativas diplomáticas a este respecto.
Continuó: «Por otro lado, varios países que están preocupados por la presencia de Turquía, como Grecia, han adoptado un enfoque unilateral que ha aumentado la tensión», dijo, y agregó que la posición de Francia, conocida por su colonización, junto con Grecia, Chipre del Sur y ahora Armenia, muestra que Turquía está jugando un papel activo en la región.